La exposición aún a niveles moderados de ciertos pesticidas durante el embarazo influiría en el tamaño de los bebés al nacer.
Investigadores analizaron muestras de sangre del cordón umbilical de 500 recién nacidos y descubrieron que quienes tenían mayores niveles de residuos de pesticidas tendían a ser más pequeños.
Las sustancias químicas en cuestión incluyen el DDT y tres organoclorados, un grupo más antiguo de pesticidas cuyo uso fue prohibido o limitado en Estados Unidos y otros países desarrollados luego de que estudios los asociaran con la aparición de cáncer y otras enfermedades.
Aun así, esos pesticidas permanecen en el ambiente durante años. En Estados Unidos, la dieta es la principal fuente potencial de exposición, según los Centers for Disease Control and Prevention (CDC por su sigla en inglés), en especial los alimentos grasos como los lácteos y pescados.
Los autores del nuevo estudio hallaron que por cada incremento de 10 veces en los pesticidas detectados en la sangre del cordón, el peso al nacer disminuía aproximadamente entre 56 y 113 gramos.
Niveles más altos de DDT también fueron asociados con una reducción de la circunferencia de la cabeza, mientras que el hexaclorobenzeno (HCB), antes usado como fungicida, fue vinculado a un nacimiento más rápido.
Los resultados, publicados en la revista Pediatrics, no probaron que los pesticidas afecten el crecimiento fetal.
Los investigadores dijeron que un problemaes que la población está expuesta a «una enorme variedad de sustancias químicas» en el ambiente, a través de los productos para el hogar y los alimentos. De modo que un mayor valor de residuos en la sangre simplemente indicaría una alta exposición a sustancias químicas en general.
Estudios anteriores los sobre pesticidas y el tamaño de los bebés al nacer habían llegado a conclusiones contradictorias, dijeron los investigadores liderados por María José López-Espinosa, del Centro de Investigación en Salud Pública de Valencia, España.
Aun así, el equipo sostiene que los resultados son preocupantes, en especial porque las participantes habían tenido una exposición relativamente moderada a los pesticidas en el embarazo.
Los resultados surgen de 494 bebés nacidos en Valencia entre el 2003 y el 2006.
Al analizar el grupo de recién nacidos con niveles de DDT por encima del valor promedio general, el equipo halló que la circunferencia de la cabeza era 2,5 mm más pequeña que en los bebés con niveles de DDT por debajo de ese promedio.
Además, por cada 10 veces más cantidad de residuos de HCB en la sangre de cordón, el tamaño del bebé al nacer era 5 mm más pequeño.
Los cuatro pesticidas estuvieron asociados con un menor peso al nacer.
Los otros dos pesticidas fueron DDE (una sustancia asociada con el DDT) y el betahexaclorociclohexano. Estas sustancias interfieren con las hormonas tiroideas, que son clave en el crecimiento y el desarrollo.
Según los CDC, los niveles de pesticidas organoclorados en los estadounidenses son ahora mucho más bajos que hace 30 años.
En un estudio gubernamental realizado entre el 2003 y 2004, la mayoría de los estadounidenses no tenían niveles detectables de DDT y la mitad no tenía niveles detectables de beta-HCH. Por otro lado, la mayoría tenía rastros detectables de DDE, que permanece en el cuerpo más que el DDT, como así también de HCB.
FUENTE: Pediatrics, online 13 de junio del 2011