NUEVA YORK (Reuters Health) – Reducir el consumo de carne procesada y roja cocida a altas temperaturas, como así también de lácteos enteros, ayudaría a bajar el riesgo femenino de desarrollar cáncer de pecho, según un nuevo estudio sobre alimentación y tumores mamarios.
Para investigarlo, el equipo estudió a 367.993 mujeres de 10 países de Europa, que habían participado en el estudio European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC). Durante los nueve años de seguimiento, se les diagnosticó cáncer de pecho a 7.119 mujeres.
Ingerir gran cantidad de manteca subió el riesgo un 28 por ciento, pero sólo en las mujeres premenopáusicas.
Los riesgos asociados con el consumo de carnes rojas variaron por país; el riesgo fue más alto donde es común cocinar la carne a altas temperaturas.