Un nuevo estudio publicado en la revista Archives of Toxicology demuestra una vez más que realmente no hay un nivel seguro de exposición al Roundup de Monsanto (glifosato), la fórmula de herbicida para los organismos genéticamente modificados (OGM). De acuerdo con los nuevos hallazgos, el Roundup, que se aplica por decenas de miles de toneladas al año en todo el mundo, sigue siendo tóxico para el ADN humano, incluso cuando está diluido a un mero 0,02 por ciento de la cantidad de dilución a la que se aplica actualmente a los cultivos de alimentos transgénicos.
Numerosos estudios han identificado ya el hecho de que el Roundup provoca daño en el ADN, por no hablar de las alteraciones endocrinas y cáncer. Pero este nuevo estudio, que se origina de la Universidad Médica de Viena, es uno de los primeros para ilustrar la toxicidad del Roundup en niveles tan drásticamente diluidos, lo cual es una contradicción directa de los argumentos de los agro-gigantes acerca de la supuesta seguridad de Roundup.
«Las comparaciones con los resultados de estudios anteriores de los linfocitos y las células de los órganos internos indican que las células epiteliales son más susceptibles a los efectos citotóxicos y su propiedad de dañar el ADN del herbicida y su formulación», escribieron los autores en su resumen.
«Desde que encontramos genotóxicos (que dañan el ADN) los efectos después de la corta exposición a concentraciones que corresponden a una dilución de 450 veces las de fumigación utilizadas en la agricultura, nuestros resultados indican que la inhalación puede causar daños en el ADN en los individuos expuestos.»
Curiosamente, no es tan sólo el ingrediente glifosato del Roundup que es extremadamente tóxico, tanto como lo es la toxicidad amplificada este producto químico en la presencia de otros aditivos en la fórmula. Polioxietileneamina, por ejemplo, un agente tensioactivo que facilita la absorción del glifosato en las células, se ha encontrado que aumenta significativamente la toxicidad sinérgica del Roundup en los seres humanos.
Pese a las afirmaciones de Monsanto en sentido contrario, el Roundup es claramente un producto químico tóxico que excepcionalmente no tiene un lugar legítimo en la agricultura. De acuerdo con datos compilados por GreenMedInfo.com, el Roundup se vincula a causa del linfoma no Hodgkin, desequilibrio hormonal en los niños, daño del ADN, baja testosterona, alteraciones endocrinas, cáncer de hígado, meningitis, infertilidad, cáncer de piel, daño a los riñones, e incluso intoxicación por uranio (http://www.greenmedinfo.com/toxic-ingredient/glyphosate).
En el medio ambiente, el Roundup es una amenaza constante al aire, agua, y en particular a los suministros de agua subterránea y potable, ya que los estudios han demostrado que no es biodegradable después de ser rociado. En el otoño, el Servicio Geológico de EE.UU. (USGS) publicó datos que muestran que el aire y el agua en todo el llamado «cinturón de pan», de Estados Unidos, donde la mayor parte de los alimentos han crecido, están altamente contaminados con glifosato (http://www.naturalnews. com/033699_Roundup_pollution.html).
Fuente: naturalnews.com