Identidad sexual, contaminación y agendas políticas

18/10/2018

La exposición crónica de ya varias generaciones de humanos a alteradores endócrinos trae aparejada una cantidad de problemas de salud como obesidad, hipotiroidismo, diabetes, problemas conductuales y de desarrollo psicomotor, cáncer y entre otros, se relacionan también con alteraciones vinculadas a la sexualidad, tanto en el comportamiento, en la fisiología, infertilidad, baja del deseo sexual, pubertad temprana, nacimientos prematuros, alteraciones en el desarrollo del cerebro, cambio de sexo y una larga lista de etcéteras.

Pesticidas, herbicidas como el Glifosato y otros tantos agrotóxicos que llegan al consumidor final, el DDT, los PCBs, así como otros químicos, en especial el bisfenol A (BPA) aportan su granito (tal vez ya es un balde) de arena a la epidemia de problemas de salud.

Se podría decir que todos estamos orinando plástico y contaminados con químicos disruptores

Miquel Porta, experto en Epidemiología y Salud Pública, relata en una entrevista cómo los tóxicos están presentes en la vida cotidiana y los ciudadanos, «los policlorobifenilos son cancerígenos e inmunosupresores, también que deprimen y dificultan el desarrollo psicomotor, al igual que el mercurio o el plomo, o que son muy tóxicos para el tiroides y pueden causar hipotiroidismo. También sabemos que son tóxicos para el páncreas y, aunque no sabemos si producen cáncer en este órgano, sabemos que generan problemas asociados a la diabetes y aumentan el riesgo de esta enfermedad. En la población se han detectado ftalatos, plaguicidas organofluorados, fenoles… Se podría decir que todos estamos orinando plástico. Es un titular muy claro, pero también es objetivo, porque en todo el mundo se detecta bisfenol A.»

El bisfenol A (BPA) es un producto químico de alto volumen de producción utilizado en plásticos de policarbonato, resinas epoxi, recibos de papel térmico y otros muchos productos para el hogar.

A partir del 2013 más de 73 estudios científicos diferentes señalan al BPA como un disruptor endócrino. Provoca problemas a nivel sexual tanto en animales como en humanos. Se prohibió la venta en todos los productos destinados a bebés que contuvieran BPA, como biberones, chupetes y juguetes entre otros.

El problema con el BPA es su capacidad de actuar como un disruptor endocrino, en particular, al imitar el estrógeno, que se ha relacionado con bajos recuentos de espermatozoides e infertilidad masculina. También se ha asociado a pubertad temprana, nacimientos prematuros, obesidad, inhibición en la síntesis de insulina, hiperactividad y alteración del desarrollo cerebral que genera trastornos del aprendizaje. Además se ha vinculado con un posible aumento del riesgo de cáncer de mama y próstata, patologías cardíacas y diabetes mellitus tipo 2 y asma infantil.

Trabajadores en China, que fueron expuestos al BPA resportaban cuatro veces más probabilidades de disfunción eréctil, bajo deseo sexual y menos satisfacción óptima con sus vidas sexuales.

Un estudio dirigido por los doctores McCaffrey y Jones del Departamento de Biología de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en los EEUU demostró la alteración de la neuroanatomía específica del sexo en exposición perinatal al BPA en dos regiones sexualmente dimorfas en el hipotálamo anterior, el núcleo sexualmente dimórfico del área preóptica y el núcleo anteroventral periventricular en ratas. Ambos están diferenciados sexualmente por el estradiol y juegan un rol en la sexualidad tanto en la fisiología reproductiva como en el comportamiento.

Las ratas se expusieron antes de nacer al BPA a través de la administración oral diaria de galletas dosificadas a sus madres Estos efectos son consistentes con la demasculinización. En conjunto, estos datos demuestran que la exposición oral temprana a BPA a niveles muy por debajo del nivel actual de efecto adverso no observado puede alterar la morfología hipotalámica específica del sexo en la rata.

Atrazina, uno de los herbicidas más utilizados y polémicos, (prohibida a partir del año 2016 en Uruguay) puede hacer que las ranas macho se conviertan en hembras, reportó un equipo de investigadores y estudian sus efectos en los humanos. Se encuentra en el agua subterránea destinada al consumo humano.
https://www.sebastiancanale.com/un-herbicida-comun-convierte-en-hembras-a-las-ranas-machos/

Antenas de telecomunicaciones de teléfonos móviles también aportan contaminación electromagnética la cual también esta asociada a diferentes problemas de salud sexual:
https://www.sebastiancanale.com/las-ondas-del-movil-perturban-el-comportamiento-sexual/

Investigación encuentra que el 45 por ciento de los ingredientes de protectores solares comunes interfieren con el normal funcionamiento de las células del esperma:
https://www.sebastiancanale.com/investigacion-encuentra-que-el-45-por-ciento-de-los-ingredientes-de-protectores-solares-comunes-interfieren-con-el-normal-funcionamiento-de-las-celulas-del-esperma/

Ideología de género

Llama la atención la explosión en estos últimos años de la «diversidad sexual» cada vez son más los niños adolescentes y adultos que se identifican como transgénero y los movimientos ideológicos que ya sabemos son financiados por las mismas entidades que producen y promueven todos estos químicos, ademas de que abogan por la reducción de la población mundial a 500 millones de personas como así lo han declarado públicamente, inlcuso lo han grabado en las famosas Piedras de Georgia

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Todo este bombardeo de polución hacia el cuerpo humano acompañado por agendas políticas mundiales abanderadas de libertad, igualdad y soberanía, como la legalización del aborto, la quita de la patria potestad en cuanto a la educación sexual en las escuelas, la hormonización (Colegio de Americano de Pediatras: «transgenerar a los niños los daña» https://www.acpeds.org/the-college-speaks/position-statements/gender-ideology-harms-children) y el cambio de sexo a niños sin el necesario consentimiento de los padres, la visibilización los cambios de sexo y conductas trans como normalización para la aceptación social, sumado a las políticas de control de la opinión mediante lo políticamente correcto, disfrazados de tolerancia, suprimiendo la libertad de expresión y por los tanto la disidencia, calificando a cualquier discurso diferente como discriminatorio o de incitación al odio, son parte de una agenda mundial, que tiene como objetivo la reducción de la población y conseguir un nuevo ser humano, andrógino y más controlable, para llegar a esto se debe romper la vieja estructura de hombre-mujer, y es lo que están logrando de manera subrepticia. Otro ejemplo es la promoción de la mastectomía.