WASHINGTON (Reuters) – Los niños estadounidenses comen un promedio de tres «snacks» por día además de las comidas regulares, un hallazgo que podría explicar por qué la obesidad infantil aumentó en más de un 16 por ciento, dijeron investigadores el martes.
Los niños comen este tipo de productos tan a menudo que se está dando una tendencia de «alimentación constante», reportaron Carmen Piernas y Barry Popkin, de la University of North Carolina.
Más del 27 por ciento de las calorías que consumen los niños estadounidenses provienen de los snacks, dijeron los especialistas en la revista Health Affairs, que definieron el término como la comida que se ingiere fuera de los horarios normales.
Los estudios impulsarán la iniciativa del presidente Barack Obama para combatir la obesidad infantil. Según la primera dama, Michelle Obama, este problema podría elevar en gran proporción los ya altos fondos destinados a la salud.
El doctor Thomas Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por su sigla en inglés), reclamó aplicar impuestos a las bebidas endulzadas y la comida chatarra, restringir los establecimientos de este tipo de alimentos alrededor de escuelas y prohibir la publicidad de comida poco saludable destinada a los niños.
«El Gobierno a nivel nacional, estatal y local, dirigido por las agencias de salud pública, debe tomar medidas», escribió.
Piernas y Popkin analizaron datos de 31.337 niños de entre 2 y 18 años de cuatro sondeos federales sobre hábitos de alimentación.
De acuerdo a los autores, el mayor incremento en el consumo de snacks se dio entre los productos salados y las golosinas. «Los postres y las bebidas endulzadas siguen siendo las principales fuentes de calorías por el consumo de bocados», escribieron.
«Los niños aumentaron su ingesta calórica en 113 calorías por día entre 1977 y el 2006», agregaron.
En un segundo estudio publicado, el equipo de Christina Bethell, de la Oregon Health and Science University, en Portland, analizó datos del Sondeo Nacional de Salud Infantil y halló que la tasa de obesidad entre los niños de 10 a 17 años aumentó del 14,8 por ciento en el 2003 al 16,4 por ciento en el 2007.
El porcentaje de niños con sobrepeso permaneció en el 15 por ciento, dijeron.
Los padres, educadores y políticos son responsables de este problema, dijo el lunes Michelle Obama en la conferencia de la Asociación de Nutrición Escolar, en Washington.
«Nuestros niños no se hicieron esto a sí mismos», sostuvo la primera dama.
«Desde la comida chatarra a las máquinas expendedoras con caramelos y golosinas (…), tentamos a nuestros hijos con todo tipo de opciones poco saludables todos los días», señaló.
El Gobierno lanzó una iniciativa para lidiar con este problema, con la cual espera mejorar los estándares nutricionales, lograr que las compañías de alimentos perfeccionen sus productos, ayudar a los niños a que hagan más ejercicio y educar a los padres.