La alimentación crudivegana o alimentación viva (raw food o live food) hace referencia a la elección de una dieta en base a alimentos que tienen un potencial vitalizante debido a que ellos mismos tienen vida o poseen cualidades vitalizantes. Por ello a la hora de seleccionar alimentos se toman en cuenta algunos parámetros: alimentos de origen vegetal, orgánicos y sin cocción u otro proceso industrial que altere su vida (pasteurización, irradiación, etc).

La alimentación viva por lo tanto se basa en frutas, verduras, hojas, frutos secos, semillas, brotes, germinados, algas y fermentos.

Cuando ingerimos alimentos no solo ingerimos nutrientes, sino información en forma de energía biofotónica que llega a nuestras células y comunica mensajes que vamos asimilando para transitar nuestra vida. La vida de la planta se asimila en nosotros con los alimentos vivos, conectándonos con la naturaleza y con la vida del planeta. Los alimentos al ser cocinados pierden en gran porcentaje esta capacidad, además también pierden muchos de sus nutrientes y a su vez generan sustancias químicas nocivas para nuestro cuerpo, estresando y perjudicando su homeostasis.

Es por eso que a la comida con vida se la llama también alimentación fisiológica, pues es la que mejor se adapta y armoniza con nuestra fisiología.

Teniendo en cuenta estas pautas podemos elaborar platos gourmet con mínimas modificaciones de los ingredientes para respetar y mantener sus propiedades cuando lleguen a nuestro plato. Aquí es donde aplicamos todas las técnicas de elaboración enseñadas en las clases y talleres donde la creatividad, la belleza y la sensibilidad por la vida, la naturaleza y por nosotros mismos se hacen presentes.