Combinar los frutos secos y los alimentos vegetales con una dieta baja en grasa produce los mayores descensos, señalan investigadores.
Añadir alimentos específicos que reducen el colesterol, como los frutos secos, a la dieta puede reducir el colesterol más de lo que puede solo una dieta baja en grasas, sugiere una investigación reciente.
Los alimentos con esteroles vegetales también tienen propiedades de reducción del colesterol conocidas, y en combinación con una dieta más baja en grasas, reducían el colesterol LDL (el malo) en más de trece por ciento. Una dieta baja en grasas sola producía una reducción del LDL de apenas tres por ciento, según el estudio.
«Dar a la gente una dieta enriquecida con componentes alimentarios sobre los que se han hecho afirmaciones de salud con el permiso de la FDA, basándose en su capacidad para reducir el colesterol, redujo el colesterol LDL entre trece y catorce por ciento», aseguró el Dr. David J.A. Jenkins, catedrático Canadá de investigación en nutrición, metabolismo y biología vascular de la Universidad de Toronto.
Jenkins añadió que esas personas ya estaban «interesadas en la dieta» y tendían a tener dietas mejores que el promedio. «El esfuerzo adicional de elegir los alimentos adecuados tuvo un efecto muy bueno», anotó.
El estudio recibió fondos del gobierno canadiense y varias grandes compañías de alimentos, como Unilever, que fabrica la línea Becel de alimentos reductores del colesterol. Los hallazgos aparecen en la edición del 24 al 31 de agosto de la revista Journal of the American Medical Association.
Los niveles altos de colesterol LDL son preocupantes porque este tipo de colesterol se puede acumular en las paredes arteriales, aumentando el riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI) de EE. UU. Según el NHLBI, los niveles ideales de colesterol LDL son inferiores a 100 miligramos por decilitro (mg/dL). Los niveles entre 100 y 129 mg/dL se consideran casi óptimos.
Los cambios en la dieta, como comer menos alimentos que contengan grasa animal o más alimentos ricos en fibra, pueden reducir los niveles de colesterol, aunque esas reducciones pueden ser modestas. Sin embargo, ciertos alimentos tienen más probabilidades de reducir el colesterol. Según el estudio, esos alimentos incluyen a los que contienen sustancias llamadas esteroles vegetales, como las margarinas enriquecidas; las comidas con cantidades significativas de fibra viscosa como la avena y la cebada; la proteína de soja que se encuentra en la leche de soja, el tofu y los sustitutos de carne de soja; y los frutos secos como las nueces de árbol y el cacahuete.
Estudios a corto plazo han sugerido que combinar una dieta baja en grasas y rica en fibra con esos alimentos específicos reductores del colesterol podría reducir los niveles de colesterol tan eficazmente como los medicamentos reductores del colesterol. Sin embargo, no se había realizado estudios a largo plazo sobre los efectos de esta combinación dietética.
Para ver qué efecto esta combinación dietética tendría a largo plazo, los investigadores reclutaron a 351 personas en la cincuentena en Canadá. Los voluntarios del estudio se asignaron aleatoriamente a uno de tres grupos: un grupo de control que recibió consejos sobre una dieta baja en grasa y rica en fibra (103 personas); el portafolio rutinario de dieta que incluía consejos sobre una dieta sana, además de consejos sobre cómo incorporar alimentos reductores del colesterol a la dieta (124 personas); y el grupo con un portafolio dietético intensivo que recibió los mismos consejos que el grupo del portafolio rutinario de dieta, pero que también recibió cinco visitas adicionales para el estudio en un periodo de seis meses (124 personas).
En el estudio, 18 personas abandonaron o fueron retiradas del grupo de control, 28 abandonaron o fueron retiradas del grupo del portafolio rutinario de dieta, y 32 abandonaron o tuvieron que ser retiradas del grupo intensivo.
El colesterol LDL se redujo en 3 por ciento en el grupo de control, según el estudio. El grupo del portafolio rutinario de dieta redujo sus niveles de LDL en 13.1 por ciento, mientras que el grupo intensivo experimentó una reducción de 13.8 por ciento en el colesterol LDL.
Y Jenkins señaló que las personas que retiraron la carne de su dieta fueron quienes obtuvieron los mejores resultados. «A los que cambiaron a una dieta más vegetariana les fue mejor», anotó.
«Cuando se añaden a una dieta saludable para el corazón ya existente, los alimentos reductores del colesterol parecen tener un beneficio añadido», apuntó el Dr. Robert Eckel, vocero y ex presidente de la American Heart Association (AHA), y profesor de medicina del Campus Médico Anschutz de la Universidad de Colorado, en Aurora.
Eckel dijo que creía que los alimentos que contienen fibra viscosa probablemente tengan el mayor impacto sobre los niveles de colesterol, mientras que la proteína de soja tiene un efecto mínimo o ningún efecto. Además, una dieta sana restringe las grasas saturadas y trans, dijo Eckel.
Señaló que la AHA sigue propugnando una dieta sana que contenga grandes cantidades de frutas y verduras, granos integrales, proteínas magras y pescado, y añadió que en otoño la AHA publicará nuevas directrices dietéticas.
Pero ambos expertos advirtieron que consumir alimentos reductores del colesterol no quiere decir que se pueda comer alimentos ricos en grasas sin consecuencias. Hay que seguir comiendo esos alimentos de forma moderada, o no comerlos.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: David J.A. Jenkins, M.D., Canada Research Chair in Nutrition, Metabolism and Vascular Biology, University of Toronto and St. Michael’s Hospital, Toronto; Robert Eckel, M.D., spokesperson and past president, American Heart Association, and professor, medicine, University of Colorado Anschutz Medical Campus, Aurora; Aug. 24/31, 2011, Journal of the America Medical Association