Científicos anunciaron el descubrimiento de vasos transcorticales, unos conductos que comunican los huesos con el exterior y que podrían servir para tratar casos de artritis.
El lunes, los científicos anunciaron el descubrimiento de un tipo de vaso sanguíneo totalmente nuevo en nuestros huesos.
Como se detalla en un artículo publicado en Nature Metabolism, los vasos recientemente identificados cruzan la superficie de los huesos hacia su interior. Los huesos también son órganos, después de todo, y tienen un sistema para la circulación sanguínea que no es diferente a nuestros órganos más blandos.
Los investigadores llamaron a los nuevos vasos “vasos trans-corticales” o TCV, porque en los ratones atraviesan toda la capa externa dura del hueso conocida como cortical.
“Es realmente inesperado ser capaz de encontrar una estructura anatómica nuevo y central que no ha sido descrito en cualquier libro de texto en el siglo 21”, coautor del estudio, Matthias Gunzer, profesor de la Universidad de Duisburg-Essen, en Alemania, dijo en una declaración.
Los científicos encontraron por primera vez pruebas de TCV en huesos largos de ratones, informaron en su estudio. Anteriormente, los científicos solo habían identificado un puñado de vasos sanguíneos que entraban y salían de los huesos de ratones. En ratones, los TCV representan la mayor parte de la sangre que fluye a través de huesos largos, según el estudio.
Los investigadores también encontraron evidencia de estructuras similares a TCV similares, aunque más gruesas que en ratones, en pequeñas partes de los huesos de las extremidades humanas.
Según los autores del estudio, el descubrimiento de los vasos es un “eslabón perdido en la búsqueda de un sistema circulatorio cerrado completamente funcional” que explique cómo la sangre fluye dentro y fuera de los huesos.
Los seres humanos han mirado hacia adentro para descubrir los muchos misterios de nuestros cuerpos durante milenios, pero nuestra anatomía todavía tiene sus secretos.