Es cada vez más difícil para los fanáticos de flúor el defender la práctica de la fluoración artificial del agua y la sal de mesa, gracias a una gran cantidad de nuevos informes destacando sus peligros. Un nuevo estudio publicado en la revista Neurología revela que la exposición crónica a, y la ingesta de, químicos sintéticos de flúor añadidos al suministro de agua y a la sal de mesa, pueden causar grave daño cerebral y daño neurológico. Como confirmación de varios otros publicados recientemente, el estudio expone aún más la locura de forma deliberada de añadir productos químicos tóxicos en el suministro de agua y en la sal con la excusa de salvar a los dientes.
«La ingestión prolongada de flúor puede causar un daño significativo a la salud y en particular al sistema nervioso», escriben los investigadores Valdez-Jiménez, en su informe. «El flúor es capaz de atravesar la barrera sangre-cerebro, que puede causar cambios bioquímicos y funcionales en el sistema nervioso durante el embarazo, ya que el flúor se acumula en el tejido cerebral antes del nacimiento.»
Ahí lo tienen, amigos. Químicos de flúor, que se derivan de los desechos emitidos por industrias del aluminio y fosfato de la minería, por recordarlo, van directamente hacia el cerebro donde se alojan y causan enfermedad. También entran en la tiroides y la glándula pineal y alteran la adecuada producción hormonal, lo que conduce a otras diversas enfermedades.
Simplemente, no se puede más seguir negando la verdad acerca del mortal flúor. Amplia evidencia continuamente es liberada, que expone al flúor como un veneno químico altamente tóxico, e incluso la Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU.(EPA), admite que el flúor es una toxina. Los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU.(CDC) también iniciaron recientemente el control de daños mediante la reducción de sus recomendaciones de fluoración después de la publicación de estudios que muestran que el flúor daña a los niños.
«Es evidente que los fluoruros tienen la capacidad de interferir con las funciones del cerebro», dice (NRC) el Consejo Nacional de Investigación de los EE.UU. del panel de expertos en flúor. «El flúor también aumenta la producción de radicales libres en el cerebro a través de varias vías biológicas diferentes. Estos cambios tienen relación con la posibilidad de que los fluoruros actúan para aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer.»
También vale la pena mencionar que el 12 de abril de 2010, la revista Time muestra al flúor como uno de los «Top Ten de toxinas comunes de la casa.» Citándo al flúor: «neurotóxico y potencialmente tumorigénico en caso de ingestión,» y es difícil determinar cómo alguien puede sugerir que la adición de un producto químico al agua potable es de alguna manera beneficiosa.
«El flúor puede ser tóxico ya en una ingestión de una parte por millón (ppm), y los efectos no son inmediatos, ya que puede tomar 20 años o más que sea evidente», añade el nuevo informe.
Fuente: naturalnews.com