Bibliomed, Inc. (Reuters, Por Kate Kelland)
lunes, 25 de enero de 2010
Un grupo de científicos vinculó un químico usado en bienes de consumo, como sartenes anti adherentes y telas resistentes al agua, con la enfermedad de la tiroides, lo que genera dudas acerca de los potenciales riesgos a la salud que podría provocar la exposición a la sustancia.
Un estudio de investigadores británicos halló que las personas con altos niveles del químico llamado ácido perfluorooctanoico (PFOA por sus siglas en inglés) en su sangre tienen mayores tasas de enfermedades de la tiroides, que son trastornos que afectan el metabolismo del cuerpo.
El PFOA es un químico común, usado en productos industriales y de consumo como sartenes para cocinar, coberturas de alfombras para evitar manchas y telas a prueba de agua.
El estudio, publicado en la revista Environmental Health Perspectives, no estableció si el PFOA está causando mayores niveles de la enfermedad de la tiroides.
Los investigadores dijeron que la relación podría ser compleja e indirecta y agregaron que su trabajo subraya la necesidad de seguir estudiando los posibles efectos para la salud humana causados por la exposición a bajos niveles de químicos como el PFOA.
«Tenemos que saber qué es lo que están haciendo» estos químicos, dijo Tamara Galloway, profesora de ecotoxicología de la Exeter University, quien lideró el estudio.
Estudios previos en personas que viven cerca de sitios donde se produce PFOA no han encontrado una asociación entre la exposición a estos químicos y la función de la tiroides, mientras que otros científicos aconsejaron ser cautelosos antes de sacar conclusiones sobre la nueva investigación.
¿RELACION INDIRECTA?
«Estudios como este no pueden decirnos que las dos cosas están definitivamente vinculadas», dijo Ashley Grossman, profesora de neuroendocrinología de la Queen Mary University of London.
«Tampoco sabemos si este químico está afectando directamente la tiroides», sostuvo la experta.
La enfermedad de esta glándula a menudo se debe a que el propio sistema inmune del cuerpo ataca a la tiroides, dijo Grossman. «Por eso, quizás este químico está teniendo un efecto en el sistema inmunológico, no en la tiroides», señaló.
La glándula está ubicada en el cuello y tiene la importante función de segregar hormonas que afectan el metabolismo.
Las personas con baja función de la tiroides pueden perder cabello, subir de peso y sentirse cansadas. En cambio, los pacientes con hiperactividad de la glándula pueden perder peso y sentir que su corazón se acelera. Ambos trastornos pueden ser tratados.
Los investigadores británicos analizaron a 3.966 estadounidenses adultos de 20 años o más de los que se tomaron muestras sanguíneas entre 1999 y el 2006 para buscar PFOA.
Los expertos encontraron que aquellos que tenían mayor nivel de concentración del ácido (más de 5,7 nanogramos por mililitro) presentaban más de dos veces de probabilidades de reportar una enfermedad de la tiroides que los individuos con los menores niveles de PFOA (menos de 4 ng/ml).