El BPA es un llamado disruptor endócrino, es decir que altera la actividad hormonal normal. Además, está en el entorno. Investigaciones sugieren que la mayoría de las personas tienen algún nivel de BPA en sangre, incluido el 95 por ciento de los estadounidenses.
El nuevo estudio surge de datos de una encuesta federal realizada entre el 2003 y el 2008 en Estados Unidos. Los autores hallaron que, entre casi 4.000 adultos estadounidenses, los que tenían niveles más altos de BPA en sangre eran más propensos a ser diabéticos.
Menos del 12 por ciento de los participantes era diabético y la posibilidad de tener la enfermedad aumentaba con los niveles urinarios de BPA.
Casi el 13 por ciento de las personas con los niveles más altos (más de 4,2 ng/mL) tenía diabetes, comparado con el 8 por ciento de los adultos con los niveles más bajos (menos de 1,1 ng/mL).
En los últimos años, el nivel promedio de BPA en orina de la población estadounidense se mantuvo en 2 ng/mL.
Los resultados, publicados en Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, no prueban por sí mismos que BPA aumente el riesgo de desarrollar diabetes, «dado que las determinaciones de BPA y el diagnóstico de la diabetes se realizaron al mismo tiempo, no podemos decir que la exposición a la sustancia química fuera previa a la aparición de la diabetes», dijo el autor principal, doctor Anoop Shankar, de la Escuela de Medicina de la West Virginia University.
El equipo controló otros factores de riesgo de diabetes, como el peso, la edad y la etnia. Y la relación entre el BPA y la diabetes se mantuvo: las personas con los niveles más altos del químico tenían un 68 por ciento más riesgo de desarrollar diabetes que el grupo con los niveles más bajos de BPA.
En el estudio, el equipo de Shankar halló que los niveles de BPA estuvieron asociados con el riesgo de desarrollar diabetes en las personas con peso normal y sobrepeso. Pero también intervendrían mecanismos distintos al del aumento de peso, según finalizó Shankar.
FUENTE: Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism, online 28 de septiembre del 2011