NUEVA YORK (Reuters Health) – Fumar elevaría el riesgo de un hombre de desarrollar y morir de cáncer de próstata, según datos de 24 estudios sobre 21.600 pacientes con la enfermedad.
La investigación «proporciona buenas evidencias de que el cáncer de próstata es un tumor asociado con el tabaquismo», dijo a Reuters Health el doctor Michael Huncharek, del Grupo de Investigación Meta-Analysis, en Columbia, Carolina del Sur.
El cáncer de próstata es el más común de todos los cánceres masculinos en Estados Unidos. En el 2008, se detectaron 186.000 nuevos casos y 28.000 muertes, pero su causa sigue en debate.
En American Journal of Public Health, el equipo de Huncharek publicó los resultados de un meta análisis, que es un método de investigación que combina resultados de muchos estudios para comprender mejor los riesgos que esos trabajos no aclaran individualmente.
Los autores hallaron «evidencia sorpresivamente sólida» de que la posibilidad de desarrollar el cáncer y morir aumenta según el nivel de adicción al tabaco, aunque muchos estudios usaron clasificaciones crudas del consumo de cigarrillos.
Por ejemplo, calcularon el tabaquismo según si los participantes habían fumado alguna vez o nunca en lugar de hacerlo por cantidad de paquetes por día y no definieron cambios en la adicción o en la enfermedad en el tiempo en estadounidenses, noruegos, japoneses, suecos y británicos con cáncer prostático.
Según ocho estudios que proporcionaron más precisión sobre la cantidad de cigarrillos que 8.700 hombres fumaban por día, el equipo estimó un 30 por ciento más de riesgo de morir por cáncer de próstata en los grandes fumadores que en los no fumadores.
Además, calculó un 22 por ciento más de probabilidad de desarrollar cáncer de próstata en los grandes fumadores, según datos de cuatro estudios sobre un total de 2.100 hombres.
Pero Huncharek señaló que aun esos estudios no determinan con certeza la posibilidad individual de un fumador de desarrollar o morir por el cáncer, comparado con un no fumador.
Por lo tanto, el equipo opinó que se necesitan más estudios que midan cómo la cantidad de paquetes de cigarrillos y la duración del tabaquismo afecta el riesgo de desarrollar la enfermedad y su avance.