Consumir grandes cantidades de granos integrales protegería de la hipertensión, indicó un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition.
Allí, los hombres con el consumo más alto de granos integrales eran un 19 por ciento menos propensos a desarrollar hipertensión que los que menos comían.
Refinar los granos elimina la cubierta exterior, mientras que los integrales conservan el salvado y el germen, de modo que son más ricos en muchos nutrientes, escribió el equipo del doctor Alan J. Flint, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston.
Las últimas guías en Estados Unidos recomiendan que las personas consuman por lo menos 85 gramos de granos integrales por día y que al menos la mitad de los que consumen sean integrales.
Existen evidencias, señaló el equipo, de que las mujeres que comen más granos integrales son menos propensas a desarrollar hipertensión, pero hay menos información disponible sobre cómo eso modificaría la salud cardíaca masculina.
Para investigarlo, el equipo analizó datos del llamado Health Professionals Follow-up Study, un seguimiento de 51.529 hombres desde 1986, cuando los participantes tenían entre 40 y 75 años.
Los autores seleccionaron un subgrupo de 31.684 hombres sin hipertensión, cáncer, accidente cerebrovascular o enfermedad cardíaca al inicio del estudio. Durante los 18 años que duró el seguimiento, 9.227 desarrollaron hipertensión.
La relación entre el consumo de granos integrales y el riesgo de hipertensión se mantuvo incluso después de considerar la ingesta de frutas y verduras, de vitaminas, el nivel de ejercicio y si se les había controlado o no el colesterol regularmente.
Eso sugiere que la relación fue independiente de otros indicadores de un patrón de vida saludable. Es posible, afirmaron los autores, que los hombres que comían más granos integrales engordaran menos en el tiempo.
Los nuevos datos, concluyó el equipo, «tienen consecuencias sobre las futuras guías alimentarias y sobre la prevención para de la hipertensión».