La musicoterapia ayudaría a reducir la ansiedad y mejorar el humor de los pacientes con cáncer, indicó un estudio en base a 30 test previos publicados en Cochrane Library que observó los efectos en casi 2.000 enfermos.
La evaluación no determinó diferencias sobre escuchar discos pregrabados en las consultas médicas o asistir a sesiones con un musicoterapeuta.
Comparados con los pacientes que recibieron tratamiento oncológico estándar, la información combinada de los estudios, revisados por la terapeuta en artes creativas Joke Bradt de la Drexel University en Filadelfia, sugirió que incluir música en la terapia bajaba la ansiedad y el dolor y mejoraba el humor.
Asimismo, las pulsaciones eran más lentas, con alrededor de cuatro menos por minuto, en promedio.
«Las intervenciones musicales tendrían efectos beneficiosos sobre la ansiedad, el dolor, el humor y la calidad de vida de las personas con cáncer», escribieron Bradt y sus colegas.
«Además, la música tendría un pequeño efecto sobre la tasa cardíaca, la tasa respiratoria y la presión sanguínea», agregaron.
No obstante, no se registró efecto alguno sobre cómo los pacientes evaluaban su nivel de depresión o fatiga, probablemente porque la mayoría de los estudios sólo analizó el efecto de escuchar música en el hospital durante una sola sesión, y no brindaron a los pacientes muchas opciones sobre el tipo de música que escuchaban, señaló Bradt.
«Si alguien realmente está deprimido, una sesión de terapia musical no va a revertirlo», explicó la experta.
Mientras que no hubo datos suficientes para determinar si la musicoterapia ayudaba a los pacientes más que escuchar discos, Bradt indicó que sospecha que la asistencia de un musicoterapeuta es lo mejor porque con su ayuda los pacientes suelen generar música cantando o tocando instrumentos.
Los terapeutas también pueden diseñar un programa de tratamiento para cada paciente en particular, añadió.
«El paciente puede volverse un participante activo. Puede ser realmente alentador y puede ayudar a los pacientes a sentir que controlan más la situación», dijo Bradt.
Es difícil comparar objetivamente la ansiedad y depresión en pacientes que reciben musicoterapia y aquellos que no hacen ningún tratamiento adicional, señaló el equipo, dado que si los pacientes creen que la musicoterapia los ayudará podrían sentirse mejor sólo por esa dosis extra de optimismo y expectativa, y no por efecto de la terapia en sí.
Pero Bradt señaló que pese a eso, los efectos positivos del tratamiento musical, especialmente con un musicoterapeuta entrenado, deberían tomarse seriamente.
La musicoterapeuta Debra Burns, de la Indiana University-Purdue University Indianapolis, dijo que los terapeutas pueden ayudar especialmente a los pacientes a relajarse durante los tratamientos estresantes y procesar la tensión.
Reuters Health