El colesterol elevado estaría asociado con un mayor riesgo de desarrollar algunos cánceres, pero una menor posibilidad de sufrir otros.
«No comprendemos bien» cómo el colesterol influiría directamente en el riesgo de desarrollar cáncer, dijo la doctora Cari Kitahara, del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
Kitahara, autora principal del estudio, agregó que podría ser también que el estilo de vida y otras condiciones de salud modifiquen esa vulnerabilidad en personas con colesterol alto.
El estudio, publicado en Journal of Clinical Oncology, incluyó a unos 1,2 millones de hombres y mujeres de Corea, a los que se les había medido el colesterol en ayunas.
El equipo calculó el «colesterol total» (la combinación del colesterol LDL o «malo» y HDL o «bueno») y controló a los participantes durante 13 años, según una base de datos oncológica y archivos de internaciones, para determinar quiénes desarrollaban cáncer.
Los hombres tenían unos 45 años al inicio del estudio y 191 mg/dL de colesterol total, mientras que las mujeres tenían alrededor de 49 años y 194 mg/dL.
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, el valor «deseable» de colesterol total es por debajo de 200 mg/dL. Entre 200 y 239 mg/dL es un valor «límite» y a partir de 240 mg/dL es «alto».
Siete de cada 100 participantes desarrollaron cáncer. Los tipos más comunes fueron de estómago (2 de cada 100), de pulmón y de hígado (1 de cada 100, cada uno). Pero, independientemente del tipo de cáncer, las personas con colesterol total alto eran más propensas a desarrollar la enfermedad.
Aun así, ese riesgo extra fue bajo. Los hombres con los valores más altos de colesterol tenían un 7,9 por ciento de posibilidad de desarrollar cáncer, comparado con el 7,1 por ciento en aquellos con los valores más bajos, es decir, una diferencia de menos del 1 por ciento.
En las mujeres, esa diferencia fue un poco más del 1 por ciento: 6,3 en el grupo con el colesterol total más alto versus 5,1 por ciento en el grupo con los valores más bajos.
El equipo observó también que la relación entre el colesterol y el riesgo de desarrollar cáncer variaba según el sitio del cuerpo analizado: los hombres con colesterol alto tendían a desarrollar cáncer de próstata y de colon, pero eran menos propensos a tener cáncer de hígado, estómago o pulmón, mientras que las mujeres con colesterol elevado eran más propensas a desarrollar cáncer mamario, pero no cáncer hepático.
Tras considerar factores como el tabaquismo, el peso, la presión o el consumo de alcohol, los participantes con los valores de colesterol más altos tenían un 9-16 por ciento menos riesgo de desarrollar cáncer.
El colesterol es clave en el control de las sustancias que entran y salen de las células. Además, participa en la producción de hormonas como el estrógeno y la testosterona.
Kitahara sugirió que podría influir en la vulnerabilidad al cáncer a través de esos procesos.
Los resultados no quieren decir que el riesgo de desarrollar cáncer podría disminuir mediante la reducción del colesterol con fármacos o una dieta saludable.
«Se necesitan más estudios para confirmar o refutar estos resultados», dijo Kitahara. En tanto, cualquier duda sobre el colesterol hay que conversarla con el médico de cabecera.
FUENTE: Journal of Clinical Oncology, online 21 de marzo del 2011.