ESTRASBURGO, Francia (Reuters) – La Organización Mundial de la Salud (OMS) negó el martes una excesiva influencia de las empresas farmacéuticas para exagerar los peligros del virus de la gripe H1N1.
Las compañías farmacéuticas consiguieron contratos de vacunas multimillonarios cuando el organismo de salud de Naciones Unidas declaró una pandemia de la influenza en junio pasado.
Aunque muchos millones de personas en todo el mundo se han contagiado con el virus H1N1, y muchos miles han muerto, la pandemia ha resultado ser más leve de lo que los expertos sanitarios habían temido en un principio.
Las acusaciones de algunos políticos y medios de comunicación de que la OMS confió demasiado en el asesoramiento de expertos al servicio de la industria farmacéutica, que podría haber tenido interés en dramatizar la crisis, han provocado una revisión interna de la OMS y una investigación del Consejo de Europa, un organismo de vigilancia de los derechos humanos de la UE.
El máximo experto de la gripe de la OMS, Keiji Fukuda, dijo en una vista en el Consejo de Europa que aunque la respuesta de la organización al virus no fue perfecta, no se habían tomado decisiones equivocadas a causa de los gigantes farmacéuticos.
«Permítanme hablar claro. Las políticas de la pandemia de la influenza y las respuestas recomendadas y adoptadas por la OMS no estuvieron indebidamente influenciadas por la industria farmacéutica», dijo Fukuda ante el organismo con sede en Estrasburgo.
El Consejo, que integra a la mayoría de los países europeos, pidió a la OMS que disipara las preocupaciones acerca de la gestión de la pandemia.
Muchos países ordenaron decenas de millones de dosis de vacunas contra la gripe H1N1 para proteger a sus poblaciones y ahora están intentando reducir los pedidos o vender los excedentes de las vacunas no utilizadas.
GlaxoSmithKline, Novartis y Sanofi-Aventis están entre los productores de vacunas contra H1N1.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
Fukuda dijo que la OMS consultó a una serie de expertos, incluidos científicos que trabajan para el sector privado, para la elaboración de su estrategia de salud y que había establecido medidas de seguridad para protegerse de los conflictos de intereses.
«No estamos bajo la ilusión de que esta respuesta era la respuesta perfecta», dijo Fukuda en la visita.
«Pero no esperamos hasta (que los brotes de virus mundial) se han desarrollado y ver la muerte de mucha gente. Lo que intentamos y hacemos es tomar medidas preventivas. Si tenemos éxito nadie morirá y nadie notará nada», añadió.
«Sentimos que debemos actuar con rapidez. Nuestro propósito es tratar de dar orientación, intentar reducir el daño», dijo.
Las acusaciones empezaron a circular en los medios británicos y franceses en noviembre, cuando dijeron que la pandemia de la gripe H1N1 podía haber sido «exagerada» por los expertos de salud e investigadores médicos con el fin de impulsar las becas de estudio y una fuente de ingresos para las farmacéuticas.
En ese momento, el diario francés Le Parisien publicó un titular que decía: «Influenza: ¿por qué los franceses desconfían de la vacuna? y observó una brecha entre el impacto previsto de la gripe y una realidad mucho menos dramática.
Por su parte, un diario independiente británico se preguntaba «¿Pandemia? ¿Qué pandemia?».
La OMS dijo a principios de mes que revisaría la forma de gestión del brote de la gripe, convocando a expertos independientes a revisar su funcionamiento.
Fukuda dijo que la revisión incluiría un escrutinio de la manera en que se clasificaron los brotes de virus tras la confusión generalizada sobre lo que la definición de «pandemia» significa realmente.
«Vamos a considerar si se pueden definir mejor las cosas, si se puede medir e informar mejor de la gravedad», concluyó.
Fuente: National Library of Medicine