Las hojas verdes son ricas en magnesio.
Consumir suficiente cantidad de magnesio con la alimentación podría prevenir la aparición de la diabetes.
Un grupo de personas que ingirió la mayor cantidad de magnesio a través de los alimentos y suplementos vitamínicos fue un 50 por ciento meno propenso a desarrollar diabetes en los siguientes 20 años que quienes menos cantidad consumieron.
Los resultados del estudio del equipo de Ka He, de la University of North Carolina, Chapel Hill, explicarían en parte por qué consumir granos integrales, que son ricos en magnesio, también está asociado con la reducción del riesgo de desarrollar diabetes.
Pero se necesitan estudios clínicos más grandes para evaluar si existe una relación causal real entre el magnesio y la diabetes, publica la revista Diabetes Care.
Es posible que el magnesio influya porque el organismo lo necesita para que funcionen varias enzimas que lo ayudan a procesar la glucosa. Los estudios disponibles habían obtenido resultados contradictorios.
El equipo analizó el consumo del mineral y el riesgo de diabetes de 4.497 hombres y mujeres, de entre 18 y 30 años; ninguno era diabético. En 20 años, 330 desarrollaron la enfermedad.
Los que más magnesio ingerían (200 mg por cada 1.000 calorías consumidas) eran un 47 por ciento menos propensos a desarrollar diabetes durante el seguimiento que los que menos consumían (100 mg por cada 1.000 calorías).
Los autores observaron también que a medida que aumentaba el consumo de magnesio, bajaban los niveles de varios marcadores de inflamación y la resistencia a los efectos de la insulina, que es la hormona clave reguladora del azúcar en sangre.
Asimismo, a mayor nivel de magnesio en sangre, menor resistencia a la insulina.
«Aumentar el consumo de magnesio mejoraría la sensibilidad a la insulina, además de reducir la inflamación sistémica y el riesgo de diabetes», escribió el equipo.
«Se necesitan más ensayos clínicos de gran escala para demostrar la relación causal y conocer los mecanismos que disparan aquellos beneficios», añadieron los autores.
FUENTE: Diabetes Care, publicado online 31 de agosto del 2010