Un estudio halla que las comidas grasas conducen a inflamación y a función pulmonar reducida
DOMINGO, 16 de mayo (HealthDay News/DrTango) Es bien sabido que la comida grasosa no es buena para el corazón, pero un estudio reciente sugiere ahora que las comidas de este tipo también podrían afectar la función pulmonar.
Investigadores australianos examinaron el asma de los pacientes antes y después de una comida rica en grasa o después de una comida baja en grasa, y hallaron que las comidas ricas en grasa incrementaron la inflamación y la función pulmonar reducida.
«Este es el primer estudio en examinar los efectos de un reto de grasa elevada sobre la inflamación de las vías respiratorias. Nuestros resultados preliminares demuestran que cuatro horas después del consumo de comidas desafiantes, los sujetos que consumieron comidas ricas en grasa presentaron un aumento en la inflamación de las vías respiratorias. También presentaron una respuesta impedida a [los medicamentos para el asma]», señaló la autora líder del estudio, Lisa Wood, catedrática de ciencias biomédicas y farmacia del Instituto Médico Hunter de New Lambton.
«Si estos resultados se pueden confirmar en investigaciones posteriores, quiere decir que las estrategias dirigidas a reducir la ingesta diaria de la dieta podrían ser útil para la gestión del asma», agregó Wood.
La prevalencia de asma se ha incrementado significativamente durante las décadas recientes y un factor que se ha relacionado con ese aumento es la dieta occidental típica rica en grasa. La grasa de la dieta puede activar una respuesta inmunitaria y causar inflamación por todo el organismo, pero los efectos específicos sobre las vías respiratorias no habían sido estudiados anteriormente, según Wood.
Para el estudio, se reclutaron treinta personas que no eran obesas y que tenían asma así como 16 adultos obesos. Los voluntarios que no eran obesos fueron seleccionados al azar para recibir una comida rica o baja en grasa. A todos los participantes obesos del estudio se les suministró una dieta rica en grasa.
La comida rica en grasa estaba compuesta por hamburguesas de comida rápida y papas picadas fritas. Las comidas contenían cerca de mil calorías, incluidos sesenta gramos de grasa. Eso implica que cerca de 50 por ciento de la comida provenía de la grasa. Una comida normal no debería contener más de 25 a 35 por ciento de las calorías de la grasa, según recomendaciones de la American Heart Association, AHA.
La comida baja en grasa contenía yogur bajo en grasa. Esa comida tenía 200 calorías y contenía un 13 por ciento de grasa.
Se tomaron muestras de esputo al comienzo del estudio y otra vez cuatro horas después de la comida. Además, la función pulmonar se examinó en ambos momentos.
Los investigadores hallaron que los marcadores de inflamación de las vías respiratorias se incrementaron significativamente entre los que consumieron la comida rica en grasa. También hallaron que la función pulmonar también resultó afectada. Además, la gente que recibió la comida rica en grasa que luego uso su inhalador con medicamento para el asma, apenas vio un aumento de uno por ciento en su función pulmonar. Los que consumieron la comida baja en grasa vieron un aumento de 4.5 por ciento en la función pulmonar luego de usar su medicamento.
«Es necesario realizar más investigaciones para comprender la relevancia clínica de estas observaciones. De todos modos, una diferencia de entre 3 y 4 por ciento [en la función pulmonar] se aproxima a un nivel que puede ser percibido por los pacientes», aseguró Wood.
Wood aseguró que los investigadores no saben exactamente por qué el organismo parece responder a una comida rica en grasa de esta manera, pero dijeron que el sistema inmunitario podría estar reconociendo la grasa saturada como patógeno invasor, que suscita la inflamación.
También dijo que los investigadores aún no saben cuánto pueden durar estos efectos, pero agregó que si alguien consume alimentos ricos en grasa todos los días podría estar experimentando estos efectos durante varias horas al día.
El Dr. Thomas Leath, director de la división de alergias e inmunología de Scott & White Healthcare de Round Rock, Texas, aseguró que «Yo no habría pensando que la comida misma pudiera causar inflamación. Comer de esa manera puede conducir a la obesidad y las células grasas definitivamente pueden causar un poco de inflamación, pero me sorprende que una sola comida pueda hacer esto».
Leath aseguró que dudaba de que este efecto sobre la función pulmonar sea lo suficientemente significativo para que la gente lo note, aunque dijo que el estudio definitivamente proporciona otra razón por la que la gente no debería consumir dietas ricas en grasa y en calorías».
Wood tenía previsto presentar los resultados de su estudio el domingo en la Conferencia internacional de la American Thoracic Society en Nueva Orleáns.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Lisa Wood, Ph.D., lecturer in biomedical sciences and pharmacy, Hunter Medical Research Institute, University of Newcastle, New Lambton, Australia; Thomas Leath, M.D., assistant professor of pediatrics, department of allergy and immunology, Texas A&M Health Science Center, College Station, Texas, and division director, allergy and immunology, Scott & White Healthcare, Round Rock, Texas; May 16, 2010, presentation, American Thoracic Society International Conference, New Orleans